Fue en 1967 cuando un trotamundos español llamado “Don José Moledo” vino de Brasil con toda su familia hacia Buenos Aires, más precisamente La Tablada.
Con una experiencia consolidada en los países que transitó, sus trabajos de herrero fueron dando iniciativa, por pedido de los clientes, a la construcción pequeñas estructuras en hierro.
Así, sabiendo y conociendo las infinitas posibilidades de trabajo que produce el hierro y sus componentes, “Don José Moledo” emprendió el camino de la fabricación de techos y galpones.

Sus trabajos comenzaron en un taller de la zona de Barracas, llevándolo a ejecutar distintos tipos de techos y galpones a lo largo del país. Uno de los más importantes fue construído en la localidad de Neuquén: la Universidad de Zapala.
Años más tarde, más precisamente en 1976, se sumó al trabajo su hijo José Manuel Moledo, que siguió los pasos de su padre en la fabricación y montajes de techos y tinglados.
A principios de 1978 surgieron problemas en la sociedad "Don José Moledo", y éste decidió junto a José Manuel Moledo fundar una empresa familiar bajo el nombre de "TECHOS MOLEDO E HIJOS".
Desde entonces este pequeño emprendimiento familiar comenzó el duro y sacrificado, pero a su vez satisfactorio, trabajo de ir mejorando y perfeccionándose tecnológicamente.
La empresa realizo miles de techos y tinglados por toda Capital Federal, Buenos Aires y alrededores, en localidades como Azul, San Miguel Del Monte, Cañuelas, Rauch, Gral. Laprida, San Nicolás.

Hoy en día esta empresa sigue vigente, tal cual comenzó todo allá por la década del 70. Pablo Javier Moledo, su nieto, también se sumó, conservando el alma familiar que tanto caracteriza a este proyecto que comenzó en las manos y mente de "Don José Moledo" y que busca su continuidad en las futuras generaciones.
El deseo de MOLEDO e Hijos es seguir cumpliendo y mejorar día a día con todos ustedes.